... a cada instante contigo,
al olor de tu piel y al sabor de tus
besos
Al sonido de tu risa,
Al tacto de tus caricias.
Me aferré a la necesidad de verte y
de escucharte.
De sentirte de forma constante.
Que formases parte de mis días.
Que tu voz fuese mi melodía.
Me aferré a tu mirada,
A que fuera la única que me
alumbrara.
Perdida un poco con la vida,
me aferraba a tu compañía,
a la esperanza de seguir
teniendote en mis días.
Me aferré sin ver mas allá,
confundiendo soledad con amar...